lunes, 9 de febrero de 2015

Andalucía desde abajo”: un primer paso para visibilizar la necesidad de un discurso de ruptura democrática y económica con este sistema partiendo de la movilización de la gente trabajadora

Artículo aparecido en la revista de Anticapitalistas del mes de febrero.
Es indudable que PODEMOS ha movido el panorama político en el estado español. Ha supuesto una canalización de mucha de la indignación que desde hace años viene dándose cita en las calles. Indignación que tuvo como gran hito el 15M, que venía a ser un síntoma de una situación de desasosiego en la que se ponía en cuestión muchos de los consensos de la transición, poniendo en el centro de los debates las contradicciones de un sistema incapaz de seguir aparentando que la historia se había acabado. El 15M supuso un proceso de politización para mucha gente que de pronto irrumpió en la escena política, pero también fue lugar de encuentro de activistas, militantes y sindicalistas que durante años habían peleado por sus puestos de trabajo, en sus centros de estudio, por sus barrios...en fin, por ser dueñ@s de sus propias vidas. Tras el 15M todo eso fue fraguando. Y vinieron las mareas, marchas, se reforzó la lucha contra los desahucios, por los puestos de trabajo, las huelgas generales...Y ahora PODEMOS. Aunque no sea una consecuencia mecánica, si se trata de un nuevo síntoma del momento que vivimos. A partir de él se ha abierto un proceso de politización, de nuevo con gente que ya venía batiéndose el cobre en las calles junto a otra mucha que ya se había decantado pero que le ha perdido el miedo a eso de la política. Se trata por tanto de una herramienta con innumerables potencialidades para l@s de abajo, para agrandar las brechas que existen y para plantear alternativas al sistema actual.

Sin embargo, esto dependerá de la orientación y del discurso que acabe teniendo, ya que no todo vale. Tal como se abren, las brechas pueden cerrarse. Sin duda el discurso que mayoritariamente se da por l@s líderes más mediáticos de PODEMOS no ha dejado de moderarse desde que el manifiesto “Mover Ficha” diera salida al proyecto. Las razones para ello han sido las del sentido común y las de la razón de estado. En fin, las del posibilismo. El problema es que siempre que se ha dicho eso, siempre que se tildan algunas medidas como imposibles, resulta que las que son posibles no van acordes con los intereses de l@s de abajo. Pero no solamente es un problema de programa. También de cómo se entiende el cambio de la sociedad en la que vivimos, la cuál no es injusta por una mala práctica de tal o cual político, como si el capitalismo pudiera tener un rostro humano. No caben medias tintas en esta cuestión. Y el estado no deja de ser una herramienta nada neutral dentro de este sistema. Las elecciones y la utilización de las instituciones pueden ayudarnos a agrandar las brechas, siempre y cuando partamos de la idea de que la gente movilizada es la que puede verdaderamente cambiar las cosas, presionando a los gobiernos o defendiendo las medidas que muchos van a estar interesados en entorpecer. Sin esto, cualquier partido que llegue a gobernar, por muy buenas intenciones que tenga, se verá sometido a los poderes que están fuera de los parlamentos. Por eso es necesario tener claro que no todo vale para gobernar y que, ahora más que nunca, es necesario levantar un programa que sea claro con los intereses de l@s de abajo sin preocuparnos de asustar a los que deben tener miedo, es decir, a los banqueros, grandes empresarios y oligarcas. Y hoy en día, desde las caras visibles que pertenecen a la mayoría política de PODEMOS, muchas cosas se están quedando por el camino, aludiendo, como hemos dicho, al sentido común, y con la idea de que es necesario llegar a cuanta más gente mejor, para así poder ganar las elecciones y que comiencen los cambios. Ojalá fuera tan fácil. Los cambios vendrán si tod@s somos capaces de auspiciarlos. Y para ello hemos de ser claros.

En Andalucía, aunque el adelanto de las elecciones al parlamento ha desviado el foco desde el proceso de elección del Consejo Ciudadano Autonómico hacia fuera, hemos de pensar detenidamente sobre ello. El pasado 24 de enero, en Antequera, un centenar de miembros de PODEMOS de diferentes provincias andaluzas se reunieron para dar salida a la conformación de una candidatura para dicho Consejo, que compite con la lista Sembrando futuro, la cual se encuentra encabezada por Teresa Rodríguez y es fruto de un acuerdo entre la eurodiputada y Pablo Iglesias.

“Andalucía desde abajo” pretende evitar los peligros a los que hemos aludido. Su intención es plantear un programa claro de ruptura con la lógica de la búsqueda del máximo beneficio para unos pocos en beneficio de los intereses de l@s de abajo. A la vez que deja claro los límites de las instituciones sin una movilización sostenida por parte de la gente trabajadora y de la juventud. Necesitamos un PODEMOS que apunte decididamente a las movilizaciones y a la autoorganización de l@s de abajo como forma de cambiar las cosas.

Pensamos que Teresa Rodríguez, que ha representado una alternativa política al discurso de la dirección de PODEMOS, hubiera sido la candidata idónea para encabezar dicha lista. Sin embargo, esto ha sido imposible a pesar de varios emplazamientos por parte de las candidaturas alternativas que disputaron los Consejos municpales de PODEMOS a Claro Que Podemos (CQP), como por ejemplo l@s compañer@s de Sevilla o de Málaga. Dos ciudades que mostraron a las claras tener mimbres para organizar una lista independiente a la de CQP en Andalucía, ya que en Málaga se ganó mientras que Sevilla se quedaron a un puñado de votos. 

Desde nuestro punto de vista, aceptar un pacto con CQP en Andalucía para estar en minoria tanto en el CC como en la ejecutiva deja poco margen de maniobra a una Secretaría General que quiera desarrollar una política diferente a la de CQP. En ese sentido pensamos que Teresa Rodriguez se ha equivocado al pensar que no hay en estos momentos otra posibilidad de construir un discurso alternativo que pactando con CQP. A partir de ahí lo que está en juego es que los sectores más activos en los círculos y más alternativos puedan acabar diluyéndose poco a poco. Aunque las cuestiones democráticas no sean las únicas diferencias con la actual dirección de PODEMOS, nos parece que los últimos acontecimientos (en los que ha colaborado Teresa Rodríguez, hecho por el que creemos que vuelve a equivocarse) son ya muy escándalosos. Denunciamos de ese modo que el comité electoral de PODEMOS, encargado tanto de diseñar el proceso de designación de la futura candidatura para las elecciones al parlamento andaluz como su programa político, sea compuesto exclusivamente por compañer@s de la lista afín a Teresa Rodriguez y a Pablo Iglesias. Pensamos que de esa forma es imposible pretender echar a Susana Díaz. Necesitamos tener una lista lo más unitaria posible que incorpore a las diferentes sensibilidades así como un programa debatido desde los círculos y no impuesto por un comité electoral que no ha sido elegido por las bases de PODEMOS Andalucía.

Estamos obligados a debatir sobre qué programa necesitamos para Andalucía y sobre cómo se puede imponer dicho programa. ¿Qué pensamos con respecto a la deuda, a la reforma agraria, a la cuestión de un único banco público bajo control social, a la expropiación de las viviendas vacías de las entidades financieras, a la cuestión de la prohibición de los despidos...? ¿Cómo imponemos dichas medidas? Desde las instituciones y sin movilización de l@s de abajo será imposible llevar a cabo un programa que ataque a los intereses de los de arriba. Necesitamos desde ya un PODEMOS basado en los círculos, activo en las movilizaciones (contruyendo las marchas de la dignidad y la huelga general convocada para el 22 octubre), capaz de pesar en el desenlace de luchas como las de l@s compañer@s de Coca Cola en Madrid o la de l@s compañer@s del Centro de Lenguas Modernas en Granada. Por todo ello nace Andalucía desde abajo (ANDAMOS). Es decir no sólo para ser una candidatura al próximo CC andaluz sino para reagrupar a tod@s aquell@s que quieren construir un PODEMOS que vaya en esa dirección.

Si no se consigue construir este PODEMOS, es posible que lleguen las desilusiones y frustraciones después de las primeras victorias electorales, ya que los de arriba intentarán frenar cada movimiento, cada intento de cambio mediante las instituciones. Las presiones entonces serán fuertes, muy fuertes. Toca ahora defender dentro de PODEMOS lo que también queremos fuera: democracia, movilización y un programa que claramente se oponga a la lógica de un sistema que sólo genera miseria y desigualdades para la mayoría.

DESPUÉS DE LA VICTORIA DE SYRIZA EN GRECIA: L@S TRABAJADORXS DEBEN SEGUIR LUCHANDO

Artículo extraído del dossier de la revista de Anticapitalistas del mes de febrero.
“Syriza, es la salida del euro, el final de la ayuda financiera y el caos”, esto es más o menos lo que ha querido hacer creer la Troika (el FMI, el BCE y Bruselas) para desanimar a los electores de votar Syriza. Pues su chantaje no ha funcionado. El pueblo griego no se ha dejado impresionar. Votando masivamente por la izquierda radical, éste ha rechazado la austeridad y los sacrificios, puede sentirse orgulloso de ello.
Desde 2009, los Griegos han visto sus condiciones de vida desmoronarse. El paro a triplicado, los salarios y las pensiones han disminuido de 10, 20, 30%. Miles de comercios han cerrado, el sistema de salud ha sido ampliamente desmantelado, millares de funcionarios han sido despedidos.

Salvo algunas centenares de familias ligadas a los armadores y al gran capital de la distribución y de la construcción, toda la población ha sido golpeada. Ingenieros, cuadros de empresa, obreros, funcionarios, todos han padecido los despidos, los retrasos y las amputaciones de salarios. Incapaces de hacer frente a los gastos cotidianos, su vida ha sido destrozada.

Familias enteras se han acostumbrado a vivir sin electricidad, otras a curarse poniéndose en manos de asociaciones humanitarias y algunas a alimentarse a base de sopas populares. Los planes mal llamados de “rescate” han entregado a los banqueros las garantías que querían, pero Grecia, ella, se ha visto transformada en país del tercer mundo.

Después de cinco años de descenso a los infiernos, la población no se resigna a los sacrificios. Es una lección para tod@s nosotr@s y una garantía de futuro.

Hoy, esas esperanzas se giran hacia Syriza y hacia su leader Tsirpas. ¿Pero acaso basta con confiar en aquellos que se alzan al poder prometiendo el oro y el moro? ¡Seguro que no!

En Grecia, los trabajadores han sufrido esa amarga experiencia. En 2009, Papandreu, dirigente del Partido Socialista, había prometido “romper con la dictadura de los mercados financieros”. Una vez llegado al poder, se encargó de que los banqueros fuesen pagados en tiempo y en hora por mucho que eso tuviese un alto coste para los trabajadores.

La historia no se repite nunca de manera idéntica, sin embargo hay que preservarse de los errores del pasado. No es esperanza lo que la clase trabajadora necesita sino de consciencia.

Tsirpas ha prometido que hará pagar más a los más ricos, incluso a los armadores y a la iglesia ortodoxa. También ha prometido renegociar los términos de la deuda con la Troika. En un momento en el que todo el mundo acierta a decir que esa deuda no podrá nunca ser pagada y que las curas de austeridad han provocado más daños que bienes, a lo mejor logrará que los acreedores aflojen un poco. Y con una decena de miles de millones, a lo mejor consiga atenuar el sufrimientos de los más necesitados.
Pero no es eso lo que sacará a Grecia de la miseria y del paro. Pero ni en Grecia ni en otro lugar se pueden crear empleos y aumentar los salarios y las pensiones sin poner en tela de juicio los beneficios de los capitalistas. Para garantizar unos servicios públicos de salud y de educación dignos, hay que hacer pagar a los ricos.

No puede haber milagros. No pondremos fin a la austeridad sin extirpar sus raíces: la explotación, el beneficio y el poder de los capitalistas. Fijarse como único objetivo luchar contra los abusos de algunos capitalistas corruptos y gamberros, como lo hace Syriza, es condenarse a la impotencia.

Para volver a tener condiciones de vida dignas del siglo 21, hay que llevar a cabo una lucha sin piedad contra el poder de la burguesía y de las finanzas. Para ser victoriosa, esta lucha debe apoyarse sobre la fuerza colectiva de los trabajadores y sobre su acción consciente ya que son los únicos en poder reorganizar la sociedad en función de los intereses de la mayoría.

No es el objetivo de Syriza, pero debe ser el de los trabajadores griegos. Éstos no han esperado las elecciones para defender sus exigencias. Han demostrado en varias ocasiones su combatividad y su determinación para pelearse por sus condiciones de existencia. Entonces todo lo que podemos desearles, es que sigan por ese camino.

Si las elecciones permiten expresar una opinión, éstas no permiten cambiar la correlación de fuerzas con los capitalistas. Para ello, las únicas armas de los trabajadores griegos como del estado español son las de la lucha de clases, las movilizaciones y las huelgas. Es de ahí y no de Syriza que puede venir la salvación.

domingo, 1 de febrero de 2015

COMUNICADO DE OKDE SPARTAKOS TRAS EL RESULTADO ELECTORAL EN GRECIA

En las elecciones del 25 de Enero el gobierno de los memorándums y los partidos que administraron la crisis del capitalismo griego a través de la austeridad sufrieron una clarísima derrota. Lo que hizo derrumbarse al gobierno de coalición ND-PASOK, como a los anteriores gobiernos burgueses entregados al memorándum, ha sido en última instancia la presión de las movilizaciones de los trabajadores, de la juventud y de los oprimidos. 
 
A pesar de las contradicciones y las retracciones, lo cierto es que sólo cabe constatar que las huelgas, las ocupaciones, las manifestaciones y las luchas de los últimos años traen resultados, derriban gobiernos, pueden vencer.
La desestabilización del sistema político, la misma que produjo la crisis y la presión en las calles, ha sido también el elemento que ha hecho posible que llegue al gobierno SYRIZA. La victoria de un partido que procede de la izquierda reformista se hace eco de las esperanzas de grandes sectores de la clase obrera y la pequeña burguesía para aliviar las consecuencias de la crisis y la austeridad, pero que en un gran porcentaje se invierten por delegación electoral y no militancia activa.
Sin embargo el gobierno con centro en SYRIZA no tiene intención de ir a rupturas con las reglas del capitalismo, sino que parece que le va a costar revertir la austeridad. Al ver que el odio hacia el gobierno Samaras-Benizelos era suficiente para llevarlos al gobierno, la dirección de la formación se encargó de evadir su responsabilidad sobre sus antiguos compromisos. 
 
SYRIZA fue electa por plantear un programa mínimo de “salvación”, para “lo que podemos y no lo que queremos hacer”. El nuevo gobierno será un gobierno de colaboración de clase, no sólo debido a su pacto con la derecha nacionalista de ANEL (Griegos Independientes) de Kaménos, sino por el propio programa de SYRIZA. De acuerdo con las propias palabras del nuevo presidente del gobierno, “es un gobierno de salvación social”, ya no un “gobierno de izquierdas”.
La polarización sociopolítica izquierda-derecha intensificó aún más la crisis del centro, con el desplome total del PASOK y de DIMAR.
El porcentaje de Amanecer Dorado confirma la valoración de que el partido neonazi tiene raíces en los sectores empobrecidos de la pequeña burguesía, pero también entre las clases populares. A pesar de esto, el claro retroceso de Amanecer Dorado en relación a las elecciones europeas y legislativas de 2012, los datos modestos en regiones antes favorables (centro de Atenas) y especialmente su pequeña presencia en la campaña indican que la corriente fascista se encuentra en retroceso y no está en disposición, por el momento, de aterrorizar.
Es justo ahora cuando tenemos la oportunidad de hacer que el movimiento antifascista erradique para siempre a Amanecer Dorado y acabe por fin con la reserva fascista del capitalismo, antes de que el propio sistema pueda reutilizarlo.
Los 40.000 votos a ANTARSYA, y sobre todo la experiencia preelectoral, señalan que la izquierda anticapitalista en Grecia constituye ya de manera inequívoca una corriente políticamente considerable y socialmente presente en la vida militante, aunque esto no se refleje a tamaño real en las urnas. Pero no obstante es un hecho constatado que el resultado de ANTARSYA en las elecciones no puede considerarse exitoso. 
 
La alianza con MARS (Frente Único de la izquierda radical, en donde se integra el Plan B de Alekos Alavanos) no añadió una dinámica electoral clara. El coste del retroceso programático en asuntos muy serios y clave para los revolucionarios, como el del poder de los trabajadores, ni siquiera ha tenido beneficios electorales. 
 
En el periodo que viene, la izquierda anticapitalista y revolucionaria debe explicar que no hay derecho ni conquistas que no se arranque sin luchas sostenidas. Tiene que explicar que no hay salvación posible para los trabajadores y trabajadoras sin ruptura con los intereses de los industriales y banqueros y sin enfrentamiento con las instituciones del estado capitalista.
Debe ser la oposición al gobierno de SYRIZA desde el lado de los intereses de los trabajadores. Marchar con el compromiso de unidad de acción de todos los militantes y activistas, pero también dentro de la integridad del programa anticapitalista, sin rebajas y alianzas que lo socaven en nombre de la eficiencia y el realismo, ANTARSYA puede jugar un papel preponderante en la lucha de clases en el periodo que se abre ante nosotros.
OKDE-Spartakos, organización de ANTARSYA, sección griega de la IV Internacional
Traducción de Tomás Martínez para Anticapitalistas.